Al menos 132 periodistas fueron asesinados en 2012 mientras ejercían su trabajo o a consecuencia de sus investigaciones y reportajes, un récord desde 1997, cuando el IPI comenzó a llevar un registro sistemático de los casos de violencia contra la prensa.
En un comunicado difundido en Viena, el Instituto Internacional de la Prensa (IPI, por sus siglas en inglés) atribuye el "terrible" resultado de sus cálculos no sólo a los conflictos y la violencia creciente, sino también a la falta de legislación adecuada para garantizar que la prensa pueda ejercer su función.
"Es increíble que tantos periodistas hayan muerto este año", comentó la directora ejecutiva del IPI, Alison Bethel McKenzie, en la nota.
Siria encabeza la lista de los países más mortales para la prensa en 2012 con 39 muertos, seguido de Somalia, con 16 casos, la cifra más alta en este país de los últimos quince años.